No es ni muy buena ni buena sino mejorable o mala directamente.

Comprobemos los datos del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco: dióxido de nitrógeno (para entendernos, gases de los coches fundamentalmente, causando afecciones respiratorias crónicas, bronquitis, asma, alergia… sobre todo en las poblaciones jóvenes por su efecto acumulativo, enfermedades en alza). Nivel máximo admisible para no afectar seriamente a la salud: 40 μg/m3 de media diaria anual (establecido por la Unión Europea en 1999, validado en el Estado por real decreto en 2002). Media anual en el centro de Bilbao en 2016: 41,63 μg/m3. Media anual en el centro de Bilbao en 2017: 43,02 μg/m3. Media anual en 2018: lo veremos a final de año. Hasta ahora hemos superado el nivel máximo admisible para la salud humana y la contaminación no va a menos sino a más.

Nuestra salud se resiente, entre 6.000 y 15.000 personas mueren por ello cada año en el Estado español, muertes concentradas en las grandes ciudades, Bilbao entre ellas. Y la Unión Europea multa por ello, es decir, la incompetencia de los políticos la vamos a pagar de nuestro bolsillo. Nuestra solución es muy simple: muchos menos coches, muchas más bicis.

Rafa Ajangiz